El joven reguetonero cubano Dany Ome volvió a llamar la atención de sus seguidores en redes sociales, aunque esta vez no fue por un nuevo tema musical ni por una colaboración artística, sino por un gesto humano que conmovió a muchos. En su cuenta de Instagram, donde ya roza el medio millón de seguidores, compartió dos videos en los que cumple el sueño de varios fanáticos con síndrome de Down que anhelaban conocerlo en persona.
En las imágenes aparece visitando a Eduardo y a Alberto, dos admiradores fieles de su carrera. Con uno de ellos compartió un rato de tertulia como si fueran viejos amigos, mientras que al otro le regaló su gorra, un detalle que desató aplausos entre sus seguidores. “En estos dos posts vine a conocer en persona a mis dos fanáticos más grandes”, escribió el intérprete de “La ex” al pie de la publicación.
Dany Ome, consciente de las críticas que suele levantar cualquier acción pública de los artistas, se adelantó a posibles cuestionamientos: “Me dijo un día mi abuela que el que comparte alegría y felicidad tiene gloria eterna”. La frase, cargada de afecto familiar, sirvió para enmarcar el encuentro en un terreno íntimo y sincero, más allá de la exposición mediática.
Los comentarios no se hicieron esperar. “Ese corazón tuyo es inmenso”; “Eres un ser maravilloso, mi rey, Dios te bendiga”; “Duro ahí, bro, y bendiciones”; “Que Dios te lo multiplique en salud y abundancia para ti y los tuyos”, escribieron sus seguidores. Más de uno destacó la humildad del artista, un atributo que en la música urbana suele ser cuestionado con facilidad.
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Sin embargo, este momento emotivo llega justo cuando el nombre de Dany Ome está en el centro de una controversia que rebasa lo artístico. Hace apenas unas semanas viajó a Cuba para ofrecer varios conciertos, algunos de ellos en escenarios administrados por instituciones estatales. Esa decisión ha despertado tensiones políticas en la Florida y lo colocó bajo la lupa de figuras influyentes.
El congresista republicano Mario Díaz-Balart pidió al Departamento del Tesoro de Estados Unidos que investigue si la actuación de Dany Ome y de Kevincito el 13 en la isla podría constituir una violación de las sanciones impuestas al régimen cubano. Según el legislador, en el área VIP de uno de esos conciertos estuvo presente Raúl Guillermo Rodríguez Castro, “El Cangrejo”, nieto de Raúl Castro y actual jefe de su escolta personal.
En entrevista con la periodista Gloria Ordaz, Díaz-Balart fue categórico: “Parece que es una violación de la ley norteamericana, uno puede posiblemente conseguir permisos para hacer cosas específicas pero no para hacer lucrar al régimen, no para estar haciendo múltiples conciertos con miembros del régimen”. Sus palabras reabren un debate sensible sobre los vínculos entre artistas cubanos y espacios controlados por el aparato gubernamental.
El contraste entre las imágenes de Dany Ome abrazando a jóvenes fans y las acusaciones políticas que lo rodean dibuja dos rostros de un mismo artista: el que conecta desde la empatía con su público y el que, al mismo tiempo, se mueve en un terreno de tensiones donde el arte, la economía y la política se cruzan inevitablemente.
