En el acantilado conocido como Risco Alto, en la costa norte de Matanzas, los pescadores enfrentan muchos peligros en busca de su sustento y del alimento de sus familias.
Pescan desde unas casetas, también llamadas “tablones”, que están suspendidas sobre el mar, apuntaladas con troncos y sujetas con cables de acero a las rocas de “diente de perro” que forman las paredes del acantilado.
Como muestra un reciente video del youtuber J SanT_TV, quienes usan las casas colgantes de Risco Alto son considerados “pescadores de la muerte”, ya que no solo lidian con las duras condiciones del mar, sino también con las del acantilado.
Sin dudas, la pesca en este terreno irregular, escarpado y de rocas afiladas, está hecha para quienes conocen la zona y tienen valor, destreza física y maña.
Según aclaran residentes de la zona, estas casetas, construidas desde la década de 1980, no son viviendas permanentes, sino refugios utilizados por pescadores locales, es decir, que están ocupadas sobre todo en las noches de luna menguante o luna nueva.
Casi siempre se hacen de madera, con cubierta de lona en los laterales y el techo, y con la pared de cara al mar completamente abierta.
Como fueron pensados para tener una buena pesca, los tablones están conformados con un mínimo de recursos y ofrecen una vista sin obstáculos hacia el océano, como si volaran sobre él.
De acuerdo con el testimonio de uno de los pescadores de la zona, el diseño de estas casetas colgantes es uno de los principales riesgos para quienes no están familiarizados con las condiciones del lugar ni con tan arriesgado modo de vida.
Si bien un pie mal puesto sobre las afiladas rocas de Risco Alto puede tener consecuencias graves, muchos aprovechan las productivas aguas de la zona, donde abundan especies como la albacora, el pez serrucho, el dorado y las picúas.
No obstante, los conocedores del lugar, que dependen del mr para vivir, aclaran que esta no es un área para bañarse en el mar porque, amén de que tienes más de 10 brazas de profundidad, quienes se adentren en él luego deben escalar el farallón.
