La tía del joven cubano Jorge Esteban Rojas Rodríguez, quien murió hace una semana tras caerle encima un muro de concreto mientras trabajaba en una obra en construcción en Miami, Florida, le dedicó un desgarrador mensaje este lunes 24 de noviembre, el día en que hubiera cumplido 30 años.
“Mi niño bello, mi príncipe hermoso, mi campeón, hoy estarías cumpliendo tus 30 años. Cómo te extraño mi niño. Sé que estás en la presencia del señor, el lugar que te enseñé que vivirían los muertos en Cristo, pero tu ausencia inesperada duele mucho. Te me adelantaste, pero sé que nos volveremos abrazar en el cielo. Mi niño, siempre vivirás en mí”, escribió en Facebook la pastora cubana Milagro Ajo, desconsolada por la trágica pérdida de quien quiso como a un hijo.
En días recientes, también Ana Julia González Ramírez, esposa del joven constructor fallecido, se despidió de él en redes sociales con un emotivo texto que escribió al pie de la última fotografía que se tomaron juntos.
“Se fue parte de mi vida, se me apagó una parte de mi corazón. Mi amor, mi esposo, mi compañero de vida, mi amigo, mi cómplice, mi hogar, mi guía, mi alegría, mi vida entera, el regalo que Dios me dio para cuidar. Mi todo ya no está, pero mi certeza es que te amé y me amaste como no se podría haber hecho mejor. ¡El amor de mi vida! Me hiciste la mujer más feliz del mundo, me enseñaste tanto y cumpliste cada uno de mis deseos. Te di todo de mí y sé que también me diste todo, fuimos muy felices como más no se puede ser. Tengo tantas memorias, recuerdos, todo es lindo como tú lo fuiste conmigo y con todos los que te conocieron e igualmente al instante te amaron. Alegre, amable, cariñoso, respetuoso, servicial, amigable, siempre siendo tú lleno de amor y bondad para dar, diciendo a todos ‘Qué bueno es Dios’”, añadió.
“Alegría de mi vida, tesoro preciado, regalo de Dios a mi vida, mi amor eterno. Cómo sigo sin ti. No lo sé, no me preparaste para esto. Sabiendo que Dios no se tarda ni se adelanta, llega siempre en el momento exacto, teniendo absoluta certeza que estás en moradas celestiales con Dios nuestro padre, siempre fuiste de su ejército celestial y damos gracias porque nos permitió compartir contigo esta vida terrenal y recibir todo lo que tenías para dar, y aunque no entienda el proceso, voy herida, pero caminando. Pareciera el final, pero confío que algo Dios hará”, concluyó al despedir a su “lindo” amor.
La semana pasada una de las primas del joven, Mily Ajo, una reconocida empresaria en el mundo de la estética en la Ciudad del Sol, agradeció todas las muestras de amor que su familia y ella han recibido tras tan repentina pérdida.
