Un ciudadano cubano identificado como Yordano Herrera, de 34 años y residente en New Port Richey, fue arrestado en Florida por manejar sin licencia válida, pese a tener antecedentes previos por conducir bajo los efectos del alcohol.
El incidente ocurrió alrededor de las 11:45 a.m. en la carretera estatal 44, cuando un agente del condado de Sumter detectó una camioneta Chevrolet Silverado blanca circulando en dirección este. Tras revisar la matrícula, el oficial notó que el registro del vehículo había expirado desde el 31 de diciembre de 2024.
Durante la detención, Herrera admitió no tener siquiera una licencia de conducir vigente. Alegó estar en proceso de solicitar un permiso especial para conducir únicamente por motivos laborales, pero no pudo presentar prueba alguna en ese momento. Además, reconoció que su licencia había sido suspendida previamente debido a una infracción por conducir bajo los efectos del alcohol (DUI). Según el informe del arresto, él mismo era el propietario registrado del vehículo.
Una revisión más detallada del historial de conducción de Herrera reveló múltiples sanciones, entre ellas cancelaciones, revocaciones y suspensiones. Esta no sería la primera vez que enfrenta cargos similares, ya que se trataba de su tercera infracción por conducir con la licencia suspendida relacionada con un DUI.
Herrera fue detenido y trasladado al Centro de Detención del Condado de Sumter. Fue imputado por dos cargos: conducir un vehículo con registro vencido por más de seis meses y manejar con una licencia suspendida por DUI, siendo esta la tercera violación de este tipo. Logró recuperar la libertad tras pagar una fianza de $10,150.
Más allá de la infracción en sí, este tipo de arrestos son una bomba de tiempo para muchos inmigrantes. En Florida, donde los controles se han vuelto cada vez más estrictos, un simple error al volante puede terminar en una orden de deportación. Y no es exageración: el centro de detención recientemente abierto en Homestead, conocido entre algunos como el «Alligator Alcatraz», no solo encierra a infractores de tránsito, sino que también puede ser la antesala a un vuelo de regreso al país que muchos dejaron huyendo de todo.
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