Una depresión tropical ahora es probable que se forme durante las próximas 24 o 48 horas para muy posible luego dar paso a una tormenta tropical a medida que se mueve en el Mar Caribe central.
Independientemente del desarrollo, fuertes lluvias y vientos con ráfagas son posibles sobre porciones de las Islas ABC (Aruba, Bonaire y Curazao) durante estos siguientes dos días.
El último reporte del Centro Nacional de Huracanes de Miami indica que Puerto Rico, República Dominicana, Haití, Jamaica y Cuba deben monitorear el progreso de esta perturbación ya que hay un riesgo de fuertes lluvias e inundaciones, vientos y oleaje fuertes a finales de esta semana.
Por su parte de acuerdo al noticiero de Telemundo al mediodía de este lunes el disturbio está a punto de convertirse en tormenta tropical durante esta semana que conforme transcurra las oportunidades de que gane características tropicales irán aumentando.
Según el mapa de pronósticos actualmente la perturbación tiene un 70% de que para dentro de siete días pueda ya ser una tormenta tropical.
El meteorólogo Carlos Robles estimó que no hay vientos fuertes que puedan interferir su desarrollo, favorecido además por la calidez de las aguas que le proporcionará la energía necesaria para llegar a tormenta tropical.
La onda tropical está ubicada actualmente a unos 500 kilómetros del arco de las Antillas Menores y se está desplazando a unos 30 km por hora. Existe una alta incertidumbre sobre la trayectoria del fenómeno.
El experto consideró que desde ya puede calificarse de «una amenaza» porque luego de moverse hacia el oeste se espera que pueda dar un giro principalmente hacia el norte. Muchas simulaciones muestran una trayectoria por el sur de Jamaica, sur de Cuba y luego se mueva a Centroamérica.
Otro escenario es que se mueva mucho más hacia Cuba y pueda acercarse a la península de La Florida y otro modelo vaticina un movimiento hacia el noroeste con peligro a la Española compartida por Haití y República Dominicana.
La onda tropical continúa produciendo una gran área de lluvias y tormentas eléctricas.
Aunque ningún fenómeno tropical ha tocado tierra, esta temporada de huracanes ha sido activa desde su inicio hace más de cuatro meses. Si el sistema meteorológico se convierte en una tormenta tropical, el sistema se llamaría Melissa.
