En lo que podría ser uno de los descubrimientos artísticos más sorprendentes de la década, un cuadro comprado por menos de
50 dólares en una venta de garaje – o Garage Sale, como se le conoce – en Minnesota en 2016, podría ser una obra original del pintor holandés Vincent Van Gogh, valorada en $50 millones de dólares.
La pintura, que representa a un pescador fumando una pipa mientras repara sus redes en una playa desierta, ha sido objeto de un exhaustivo análisis por parte de expertos en arte, quienes creen que podría tratarse de una obra auténtica del maestro holandés.
El cuadro, bautizado como «Elimar» debido a una inscripción en la esquina inferior derecha del lienzo, fue adquirido por un coleccionista de antigüedades que no sospechaba su posible valor. Ahora, tras años de investigación, un equipo de historiadores, científicos y curadores ha presentado un informe de 450 páginas que respalda la teoría de que se trata de una obra de Van Gogh.
El coleccionista, cuyo nombre no ha sido revelado, compró la pintura en una venta de garaje en Minnesota en 2016. En ese momento, no tenía idea de que podría estar frente a una obra maestra. Sin embargo, tras notar similitudes con el estilo de Van Gogh, decidió contactar a expertos para su análisis.
La firma de investigación artística LMI Group International, con sede en Nueva York, adquirió la pintura y lideró la investigación. Según su informe, la obra fue creada durante el período en que Van Gogh estuvo internado en el asilo de Saint-Paul en Saint-Rémy-de-Provence, Francia, entre mayo de 1889 y mayo de 1890.
Los expertos han comparado las pinceladas, los pigmentos y las fibras del lienzo con otras obras conocidas de Van Gogh. Además, han señalado que la pintura está basada en una obra del artista danés Michael Ancher, pero no es una copia exacta, sino una «traducción» al estilo único de Van Gogh.
Maxwell Anderson, ex curador del Museo Metropolitano de Arte, expresó su entusiasmo al ver la pintura por primera vez.
«¿Estaba completamente convencido? No, pero estaba muy intrigado», dijo Anderson al Wall Street Journal.
Sin embargo, para que la obra sea oficialmente reconocida como un Van Gogh, es necesario que un experto del Museo Van Gogh en Ámsterdam la autentique. Richard Polsky, autenticador de arte, explicó que, aunque la evidencia es convincente, «todo debe estar perfectamente documentado y un académico del Museo Van Gogh debe respaldarlo».
Casos similares en la historia del arte
Este no es el primer caso en el que una obra de arte de valor incalculable es descubierta en circunstancias inusuales. En 2013, un cuadro encontrado en un ático en Noruega fue identificado como un Van Gogh perdido, titulado «Puesta de sol en Montmajour». La pintura, que había sido descartada como falsa en la década de 1990, fue reevaluada y confirmada como auténtica por el Museo Van Gogh.
Otro caso notable ocurrió en 2018, cuando una pintura comprada por 60 dólares en un mercado de pulgas en Massachusetts resultó ser una obra del renombrado artista mexicano Rufino Tamayo, valorada en 1 millón de dólares.
En 2020, una acuarela adquirida por 30 dólares en una tienda de segunda mano en Nueva Inglaterra fue identificada como una obra temprana del famoso ilustrador N.C. Wyeth, con un valor estimado de 250,000 dólares.
El impacto de un descubrimiento así
Si se confirma que Elimar es una obra auténtica de Van Gogh, su valor podría superar los 50 millones de dólares, debido a la escasez de obras del artista en el mercado. Van Gogh, quien solo vendió una pintura durante su vida, es hoy uno de los artistas más cotizados del mundo. Su obra Lirios se vendió por 53.9 millones de dólares en 1987, mientras que Retrato del Dr. Gachet alcanzó los 82.5 millones en 1990.
Además del valor monetario, el descubrimiento de una nueva obra de Van Gogh sería un evento histórico para el mundo del arte. «La gente ama cuando las cosas caen por las grietas y sería maravilloso que encontraran un Van Gogh», comentó el experto Richard Polsky.
Mientras tanto, el Museo Van Gogh en Ámsterdam se ha mantenido cauteloso, señalando que el 99% de las solicitudes de autenticación que reciben no pueden atribuirse al artista. Sin embargo, el caso de Elimar sigue siendo una esperanza emocionante para los amantes del arte y los cazadores de tesoros por igual.
El coleccionista que compró la pintura por 50 dólares podría estar a punto de vivir un sueño hecho realidad, mientras el mundo espera ansiosamente la palabra final de los expertos.
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