Este viernes, la Corte Suprema de Estados Unidos emitió un fallo trascendental que limita la autoridad de los jueces federales para dictar medidas cautelares de alcance nacional contra órdenes ejecutivas del presidente, una práctica que ha cobrado protagonismo durante el gobierno de Donald Trump.
La decisión, que se resolvió con una votación de 6 a 3, fue redactada por la jueza Amy Coney Barrett y derivó de un caso que se centró en una orden ejecutiva firmada por Trump para eliminar el derecho constitucional de ciudadanía por nacimiento para hijos de inmigrantes indocumentados o con estatus temporal.
Dicha orden había sido bloqueada inicialmente por tribunales federales en Maryland, Massachusetts y New Hampshire, bajo el argumento de que violaba la Enmienda 14 de la Constitución. Sin embargo, el máximo tribunal evitó pronunciarse sobre la validez de esa orden presidencial y se concentró únicamente en los límites procesales de las medidas cautelares universales.
“La medida cautelar universal fue conspicuamente inexistente durante la mayor parte de la historia de nuestra Nación”, escribió Barrett en la opinión mayoritaria.
A partir de ahora, las resoluciones de los tribunales inferiores solo podrán aplicarse a los demandantes concretos de cada caso, y no a toda la población potencialmente afectada, como había ocurrido anteriormente con otras políticas migratorias, como el parole humanitario.
El fallo no implica una aprobación o rechazo de la orden ejecutiva de Trump sobre la ciudadanía por nacimiento. La Corte no evaluó su constitucionalidad; su enfoque estuvo limitado a cuestionar si los jueces federales tenían facultades para suspender políticas a nivel nacional, algo que, según la mayoría conservadora, excede sus atribuciones legales.
No obstante, el tribunal determinó que la orden ejecutiva aún no podrá entrar en vigor durante los próximos 30 días, período durante el cual las partes afectadas podrán explorar nuevas acciones legales o administrativas. Este plazo sugiere que el litigio en torno a la política migratoria continúa abierto, pero bajo un marco procesal más restringido.
Tras conocerse el dictamen, el expresidente Donald Trump celebró la decisión como una “gran victoria” en un mensaje publicado en Truth Social: “GRAN VICTORIA en la Corte Suprema de Estados Unidos. ¡Incluso el fraude de la ciudadanía por nacimiento ha sido, indirectamente, duramente golpeado! Tenía que ver con los hijos de esclavos (¡el mismo año!), no con la ESTAFA de nuestro proceso migratorio”, escribió Trump.
También felicitó a la ex fiscal general Pam Bondi, al procurador general John Sauer y al Departamento de Justicia.





