Carlos Alberto Fuentes, el cubano que ha conquistado TikTok con su humor y autenticidad, volvió a Miami después de pasar cinco días en la isla. El influencer, que acumula más de 16 millones de seguidores en esa plataforma y millones más en Instagram, Facebook y YouTube, no pudo evitar las lágrimas al despedirse de su familia en Sancti Spíritus y de los seguidores que lo esperaban.
En una historia de Instagram, compartió una reflexión que condensó lo que sintió durante su visita: “Cuba cada día se ve más triste y pobre, pero las personas nunca cambiarán, la gente de aquí siempre va a mantener su espíritu humilde y con la mejor energía ante cualquier situación”, escribió junto a una foto en la que aparece profundamente conmovido.
“Me voy feliz y triste al mismo tiempo por todo lo que veo que pasan en su día a día. Gracias por hacerme feliz estos 5 días que estuve, no sé cuando volveré, pero nos vemos algún día”, agregó el joven influencer, quien pudo reencontrarse en este viaje con su familia y vecinos de Cuba por primera vez en dos años.
Su regreso a la isla sorprendió por la ausencia de la típica nube de paparazzi o de seguidores agolpados, algo que podría esperarse de una figura de su calibre. Acostumbrado a trabajar desde Miami, Carlos ha construido su marca personal desde la cercanía y el humor, evitando entrar en el “brete” digital que tantas polémicas genera entre creadores cubanos. Esa estrategia, lejos de restarle relevancia, le ha dado un lugar privilegiado para colaborar con influencers de Estados Unidos y Europa, además de compartir escena con su madre, Yodania, quien ya es parte recurrente de sus contenidos.
Durante su estancia, se dejó ver en momentos sencillos, como la noche en que bailó con familiares en la discoteca Las Cuevas, en Trinidad. El video, que rápidamente se movió por las páginas de farándula, mostró a un Carlos relajado, sin despliegues ostentosos y completamente enfocado en disfrutar de la música y la compañía. Para muchos internautas, lo más llamativo fue que nadie lo rodeara para pedirle fotos o interrumpir su momento familiar.
Los comentarios en redes reflejaron el cariño y la admiración que despierta. “El mejor influencer cubano, sin meterse en el brete de los cubanos. Disfruta de la isla, Carli, que tú sí no tienes nada que ver con nada”, escribió un seguidor. Otro resaltó su humildad: “Qué lindo, cómo disfruta con su familia y tan humilde que es… tiene más dinero que todos los que van a Cuba especulando y miren dónde está”.
Esa última frase no es un mero cumplido. Datos de la plataforma HypeAuditor revelan que, solo en el último mes, Carlos Alberto habría generado cerca de medio millón de dólares gracias a campañas y colaboraciones en redes sociales. Una cifra que explica su independencia creativa y su capacidad para elegir con cuidado los proyectos en los que se involucra, sin comprometer su estilo ni su conexión con el público.
