Pocas veces o casi nunca, tantos cubanos han sido arrestados en 48 horas en el condado de Lee
La cárcel del condado Lee, en el suroeste de Florida, ha recibido recientemente a varios ciudadanos cubanos detenidos por delitos que van desde la violencia doméstica hasta la posesión de drogas, pasando por órdenes de arresto emitidas por otros condados. El denominador común: todos enfrentan procesos judiciales activos en diferentes tribunales del estado.
Uno de los casos más recientes es el de Miguel Lázaro Méndez González, de 29 años, residente en Lehigh Acres. Fue arrestado el 2 de mayo y permanece bajo custodia sin fianza, acusado de violación de condiciones de liberación previa por un caso de violencia doméstica anterior, además de una nueva imputación por agresión física. Su audiencia está prevista para el 27 de mayo.
La lista continúa con Melkys Borrego Fernández, de 49 años y domiciliada en Cape Coral. Fue ingresada el 1 de mayo por una orden de arresto emitida en el condado de Sarasota, aunque hasta ahora no se ha especificado el delito por el que es requerida.
También en Cape Coral fue detenida Yohanka Ivis López Borrego, de 51 años, el 1 de mayo. Se le acusa de agresión con daño corporal, y su audiencia se celebrará el mismo día que la de Méndez González.
En North Fort Myers fue arrestada Gilda Esther Rivero, de 50 años, con cargos por violación de libertad condicional y posesión de sustancias controladas sin prescripción médica. En su caso, además de una audiencia en mayo, deberá presentarse ante un tribunal en junio, enfrentando la posibilidad de ser juzgada en corte de circuito.
Otros dos cubanos detenidos en días recientes ya fueron liberados: David Henríquez, de 26 años, arrestado por manejar con licencia suspendida siendo reincidente, fue liberado el mismo día tras pagar una fianza combinada de $3,000; y Juan Osvaldo Pita Vázquez, de 35 años, quien tenía una orden judicial pendiente del condado Miami-Dade. Fue arrestado el 29 de abril y liberado el 1 de mayo.
Este flujo de arrestos inusual para cubanos en el condado Lee refleja una realidad poco visible pero constante: ciudadanos cubanos que, tras llegar a Estados Unidos en busca de nuevas oportunidades, terminan enfrentando problemas legales en su intento por integrarse. Algunos casos son menores, otros más graves, pero todos alimentan el debate sobre migración, deportación, tan lamentablemente «de moda», por estos tiempos.
En la ficha de los detenidos no aparece registrado que ninguno tenga una orden de retención por parte de ICE, lo cual sin dudas pudiera resultar para todos ellos, un grandísimo alivio, dadas las circunstancias actuales.
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