El régimen cubano parece estar a la espera de la reacción de Rusia ante la amenaza del presidente estadounidense Donald Trump de enviar dos submarinos nucleares frente a las costas rusas.
Trump llevaba días en una disputa en redes sociales con el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, un estrecho socio del gobernante cubano Miguel Díaz-Canel con quien se ha encontrado varias veces, la más reciente en mayo pasado en Moscú. En octubre de 2019, Medvédev , siendo primer ministro, estuvo en la isla comunista donde criticó a la administración Trump por intentar crear una ätmósfera tóxica¨alrededor de Cuba». En junio pasado un submarino nuclear al frente de una flotilla de la armada rusa estuvo por varios días en el puerto de La Habana.
Este sábado Trump, calificó de “bocazas” a Medvédev y justificó la movilización de dos submarinos nucleares hacia Rusia como una medida para garantizar la seguridad nacional.
«Un expresidente de Rusia, Medvédev, quien ahora está a cargo de uno de los consejos más importantes, dijo cosas muy malas al hablar de energía nuclear. Y cuando se menciona la palabra nuclear, me pongo a pensar: ‘Seamos cautelosos, porque es la amenaza definitiva’. No debería haberlo dicho. Es un bocazas», explicó Trump en una entrevista con Newsmax emitida hoy, recordó EFE.
Trump ordenó el viernes movilizar dos submarinos nucleares hacia Rusia por las «provocadoras declaraciones» de Medvédev, quien criticó esta semana el ultimátum que Estados Unidos le impuso a Rusia para que frene la guerra de Ucrania y advirtió que este podría derivar en un conflicto entre ambos países.
«Trump está jugando al juego de los ultimátum con Rusia: 50 o 10 días… Él debería recordar dos cosas. Primero: Rusia no es ni Israel ni incluso Irán. Y segundo: cada nuevo ultimátum es un paso hacia la guerra. No entre Rusia y Ucrania, pero con su propio país», escribió el lunes en su cuenta de X.
El líder republicano, que lleva meses expresando su frustración por la negativa del presidente ruso, Vladímir Putin, a detener los bombardeos en Ucrania, redujo a 10 días el plazo que fijó a Moscú para que acuerde una tregua en los combates.
Por su parte no ha habido ninguna reacción de las autoridades rusas a estas horas del sábado al peligroso anuncio del inquilino de la Casa Blanca, ni de Putin , ni del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, ni del Ministerio de Defensa, lo que indica que Moscú aún está estudiando la situación para determinar qué hacer, o que no siente la necesidad de reaccionar y opta por seguirle dejando la bronca a Medvedev.
El Granma sólo se hizo eco del anuncio de Putin que Rusia ha lanzado la producción en serie del nuevo misil balístico Oréshnik, durante un encuentro con su homólogo bielorruso Alexander Lukashenko.
Desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, Mevdevev se ha ganado la reputación de hipercrítico contra Occidente y Washington en en redes sociales. La mayoría de ellas han pasado sin ton ni son, ya que no se le considera la voz oficial del Kremlin.
«De repente, ha llamado la atención del presidente de EE.UU. Y no solo ha llamado su atención. Ha conseguido irritar a Trump» escribe la BBC, al punto de querer desplegar submarinos nucleares frente a Rusia lo que a no pocos parece una exageración.
«Dadas las declaraciones altamente provocadoras del ex presidente ruso Dmitry Medvedev, quien ahora es vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, he ordenado el despliegue de dos submarinos nucleares en las respectivas regiones en caso de que estas palabras imprudentes e incendiarias resulten ser algo más. Las palabras tienen mucho significado y, a menudo, pueden tener consecuencias no deseadas. Espero que esta vez esto no suceda. ¡Gracias por su atención!» escribió Trump en su red social.
Y de nuevo en algunas partes del planeta volvió a hablarse del fantasma de la Crisis de los Misiles en Cuba de 1962, ahora en forma digital.
