Durante la reunión de fin de año con periodistas de la provincia italiana Reggio Calabria, su presidente Roberto Occiuto, ha dicho hace unas horas que «tras la experiencia de los médicos cubanos, se están llevando a cabo conversaciones con el Departamento de Estado de Estados Unidos para la llegada de unos 100 médicos extranjeros» a principios de 2026.
Occiuto, un empresario e influyente político del partido de centroderecha Forza Italia, es el «artífice» del convenio con el gobierno de La Habana para la llegada a su comunidad de una brigada cubana de unos 500 médicos desde 2022, y según trascendidos, tenía en mente llevar a otros 500 en breve.
Aunque no quedó claro en el reporte del «Corriere della Calabria», se supone que junto al centenar de médicos foráneos no cubanos la expedición de la Isla podrá seguir atendiendo en Calabria y en hospitales italianos hasta el 31 de diciembre de 2027 fue establecido por el Senado de la República hace un año por 99 votos a favor y 65 en contra.
La idea de reponer el personal de los hospitales mediante la contratación de médicos extranjeros (de otras nacionalidades además de los cubanos) y con el apoyo del Departamento de Estado de EE.UU. avanza, aseguran medios locales que subrayan que elevar los niveles de atención sanitaria y mantener las cuentas en orden será el verdadero desafío de Occhiuto en 2026.
En septiembre una nota del Ministerio de Asuntos Exteriores daba a conocer las advertencias de Washington de «prohibición de entrada a los EE.UU» a los funcionarios regionales si se pagan los salarios al régimen cubano y no a los individuos. Por supuesto, Calabria podría recibir sanciones de no cumplir lo dispuesto. Se anunciaban 500 nuevas llegadas desde La Habana pero ahora todo el contingente está en riesgo, escribe el medio italiano «lacnews24».
«Los médicos calabreses huyen de la región en busca de salarios más acordes con sus deberes y responsabilidades, mientras que aquí nos vemos obligados a recurrir a Cuba. Los cubanos son profesionales —por el amor de Dios— pero buscar médicos al otro lado del mundo no puede ni debe considerarse la solución», ha comentado Rosellina Madeo, consejera regional de Calabria, según Reggio Today.
La brigada médica cubana además de los elogios de una buena parte de sus pacientes italianos no ha estado exenta de las controversias y también de las deserciones: algunos se han dirigido a consultas privadas, otros a otros países, o incluso han «desaparecido del radar» tras un periodo de vacaciones, generando nuevas incertidumbres para el frágil sistema sanitario calabrés, y otros y otras también han contraído matrimonio, un panorama que pudiera acentuarse mientras se acerca el final.



















