El nombre de Roberto Ferrante vuelve a circular con fuerza en el mundo de la música urbana y la farándula digital. El productor italiano, dueño de Planet Records y figura clave en la carrera de artistas como Ja Rulay, Charly & Johayron y Bebeshito, ha sido protagonista de dos historias que corren en paralelo: la especulación sobre su vida sentimental y una encendida disputa en redes sociales.
Todo comenzó con un video publicado por el influencer Un Martí To Durako, donde se aprecia a un hombre muy parecido a Ferrante cenando en un restaurante junto a una joven. El propio Martí se encargó de alimentar la intriga al identificar a la acompañante como Anyislei Ramírez Rivera.

La muchacha, de 27 años y nacida en Guantánamo, forma parte del catálogo de Planet Records y se presenta en su biografía de Instagram -donde reúne alrededor de 4 mil seguidores- como “modelo exclusiva de la agencia Planet Talent y Partner de la disquera Planet Records”.
Las imágenes desataron una oleada de comentarios en línea. Desde elogios a la belleza de la modelo -“Qué linda”, “Sazón de mulata”, “El Ferra no es bobo, una pieza fina”- hasta dudas sobre si realmente se trata de la nueva pareja del productor. Mientras algunos aseguraban que la relación era un secreto a voces, otros preferían poner en tela de juicio la veracidad del video.

Esta semana, el italiano se enfrentaba una tormenta mediática de otra índole. A través de sus historias de Instagram lanzó duras críticas contra el influencer Destino Positivo, quien anunció la creación de una disquera en Miami para distribuir música cubana. Ferrante acompañó una foto de Destino con frases incendiarias como: “Para quien aún usa neuronas”, “Manipulan las redes y todos Uds. por sucio dinero…” y “Estos tipos sueñan con ser Planet Records… Demandas internacionales en preparación”.
El mensaje no dejó lugar a dudas: el productor veía la iniciativa de Destino como una amenaza directa. Y es que la propuesta del influencer plantea un modelo diferente: distribuir música sin contratos y dejar el 80 % de las ganancias a los artistas, gracias a un convenio con la plataforma ONErpm.
La respuesta de Destino fue inmediata y con un tono desafiante. Desde sus redes replicó: “El dictador está asustado. Esto no es Cuba, esto es EE. UU. Estoy esperando la demanda”. Y agregó un reto personal: “Dale, ven a Miami que te voy a buscar al aeropuerto. Se te acabó el monopolio”.





