Cuba hizo historia en la primera gran competición internacional de boxeo con vistas a los Juegos Olímpicos de Los Angeles 2028, pero no como se pensaba: por primera vez desde el Primer Campeonato Mundial con sede en La Habana en 1974 sus púgiles no llegan a las finales y regresarán a casa sin oro ni plata. Y de paso, tampoco y también por primera vez sin el dinero que repartía entre los ganadores la desafiliada IBA del ruso Umar Kremlev.
La realidad fue otra a la que se había comprometido el técnico Rolando Acebal en declaraciones al sitio «Jit» antes de partir hacia la sede inglesa de Liverpool: «La preparación ha rendido los frutos esperados, con buena asimilación de las cargas, y todos los seleccionados han alcanzado los parámetros necesarios para enfrentar ese evento»
El cuerpo técnico de la preselección nacional cubana al parecer aún tiene una asignatura pendiente con la planificación eficaz al unísono de la preparación de los boxeadores frente a las competiciones de corte olímpico y frente a las del nuevo circuito rentado desde que comenzó el negocio con las tradicionales organizaciones boxísticas en Aguascalientes, México, por medio de Mauricio Sulaimán, titular del CMB, en mayo de 2022.
Con ocho púgiles, Cuba se despidió este sábado del Mundial inglés con sólo tres medallas de bronce, una pobre cosecha en comparación con su histórica carrera en estos eventos. Y llamó la atención además que la delegación se haya aparecido en el Mundial sin ni siquiera una mujer y además sin explicación alguna a la prensa oficial (que de costumbre sigue sin preguntar) sobre esa ausencia más cuando se trata del primer paso hacia LA2028 con la nueva federación internacional, World Boxing, reconocida por el Comité Olímpico Internacional.
Ha extrañado esa falta de explicación por la eliminación de las féminas de la delegación cubana luego de los fuegos artificiales lanzados por las autoridades en diciembre de 2022 al anunciar la supresión de la prohibición a la práctica oficial del boxeo femenil, lo que conllevó un atraso de 20 años de cara a la escena internacional.
Luego, se anuncia que existe una preselección de 12 mujeres, compiten en Juegos Centroamericanos y del Caribe (con un bronce) y en Juegos Panamericanos, ambos en 2023, se montan competencias con etiqueta de «Nacionales», una compite en un Preolímpico en Tailandia en 2024, en marzo pasado tres de ellas compiten en un Mundial de IBA en Serbia, aunque, lógico, sin éxito, y hasta con bombo y platillo se promociona la inédita presencia de una cubana (Yakelin Estornell) en un cartel profesional en Varadero en abril último…¿y no se envía a una sola joven al Mundial en Liverpool?
Analistas descartan que la ausencia esté relacionada con trámites a destiempo para cumplir con las exigencias de World Boxing de pruebas obligatorias para determinar la elegibilidad de las atletas.
Este sábado el campeón olímpico de París, Erislandy Alvarez y Alejandro Claro fueron derrotados en semifinales y sus reveses se sumaron al sufrido la víspera por el capitán del equipo y doble monarca olímpico Julio César la Cruz, que se estrenaba como supercompleto, y así se consumó con ellos el discreto botín de tres preseas de bronce.
Para «Jit», Claro (50 kg) pareció despojado del éxito ante el kazajo monarca exponente Sanzhar Tashkenbay, a quien los jueces asignaron fallo de 4-1.
Álvarez (65 kg), no se mostró a la altura de un palmarés que también incluye el subtítulo de la justa universal de hace dos años.
De ahí el 4-1 de los oficiales en favor del brasileño Yuri Falcao Dos Reis, tercero en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, convertido en una de las noticias de la jornada. La Cruz elevó a siete sus lauros, sumados cinco fajas y otro bronce. Para el sitio del Inder, también fue controvertida la decisión en su contra 3-2 ante el kazajo Aibek Oralbay, doble campeón asiático y dueño de la faja en los Juegos Olímpicos de la Juventud de 2018.
A pesar de ello, Claro igualó su mejor resultado en un Campeonato del Mundo: «La medalla significa mucho para mí, pero pensé en cambiarle el color porque en el Mundial pasado cogí bronce y no pude seguir peleando por una herida que me hicieron». Lo que sí que cambió para Alejandro fue la dedicatoria: tiene un bebé en camino y su nuevo éxito va para él.
» Hice lo mejor de mí, me salió todo, pero perdí la pelea dividida. Pero así es como el boxeo. Hay que aprender. Me siento muy contento con esta medalla y se la dedico a mi familia, a mi mujer, a mi niño, que va a nacer ahora, y a mi mamá y mi papá», le comentó a Olympics.com.
La Cruz volvió a quedarse con las ganas: en París no pudo igualar el tercer olímpico de Teófilo Stevenson y Félix Savón, y ahora en Liverpool tampoco pudo igualar las seis fajas mundiales seguidas entre 1986 y 1997 del campeón guantanamero, cuya caída en desgracia no borra su faena en el ring.
¿Le alcanzará el tiempo a La Cruz?
