La reconocida actriz cubana Amarilys Núñez, rostro querido tanto dentro como fuera de la Isla, ha decidido enfrentar cara a cara las recientes acusaciones que empañan su trayectoria. Acompañada de su pareja, el productor audiovisual Miguel Martín López, la intérprete presentó una denuncia formal por difamación en España, tras verse envuelta en una controversia que ha sacudido las redes y algunos medios digitales.
El motivo: un presunto plagio vinculado a la telenovela “Puerto Lamargo”, obra que, según señalamientos atribuidos al actor y director Tony Arroyo, habría sido vendida y reproducida años más tarde en la televisión francesa por la pareja. La acusación, difundida en publicaciones de Facebook y amplificada por el sitio InfoFlashMundo.com bajo el titular “Escándalo en redes: Tony Arroyo acusa al esposo de Amarilys Núñez de plagio internacional”, terminó por detonar una tormenta pública.
Amarilys no se quedó de brazos cruzados. Desde sus redes sociales compartió documentos oficiales que respaldan su denuncia, presentada el 28 de julio en la comisaría de Madrid-Chamartín. En ellos, tanto ella como Miguel afirman ser víctimas de una campaña de “difamación pública” presuntamente iniciada por Arroyo, con impactos que describen como devastadores en lo emocional y profesional.
“El daño ha sido profundo. La imagen pública de Amarilys ha sido afectada injustamente”, se lee en la denuncia. No se trata solo del golpe mediático, sino también del desgaste personal que esta situación ha provocado, según explican los documentos.
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La pareja, decidida a limpiar su nombre, recurrió al abogado Efrén Santos Pascual, quien envió un requerimiento legal a Tony Arroyo. El texto exige una respuesta clara en un plazo máximo de 72 horas: o confirma que hizo tales declaraciones y las respalda con pruebas, o se retracta de forma inequívoca. De no hacerlo, los denunciantes interpretarán su silencio como una admisión tácita de autoría y se reservan el derecho de acudir a los tribunales.
Pero más allá del plano legal, este conflicto ha tocado una fibra emocional entre quienes conocen y siguen la carrera de Amarilys Núñez. Las muestras de apoyo no tardaron en aparecer: “Mi apoyo incondicional. Tus vecinos y amigos de la infancia sabemos qué clase de ser humano eres tú y tu hermosa familia”, escribió una usuaria en redes. Otro comentario fue más directo: “El fondo de todo es una profunda envidia hacia Amarilys Núñez. Pero el karma existe, y usted saldrá vencedora”.





