El sistema tropical que se desarrollaba en el suroeste del Golfo de México ha sido oficialmente nombrado como la tormenta tropical Francine. Según los meteorólogos del Servicio Nacional de Meteorología, Francine se está fortaleciendo rápidamente y podría convertirse en huracán en los próximos días, trayendo lluvias intensas y vientos peligrosos a partes de México, Texas y Luisiana.
Ubicada aproximadamente a 340 millas (545 km) al sur-sureste de la desembocadura del río Bravo, Francine cuenta con vientos sostenidos de 60 mph (97 km/h) y se desplaza lentamente hacia el noroeste.
Las autoridades aún no han podido determinar con precisión su trayectoria, pero advierten que la costa de Texas y Luisiana podrían enfrentar vientos dañinos y marejadas ciclónicas a partir del martes por la noche.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha emitido una alerta a los servicios de emergencia del estado, instándolos a prepararse para posibles inundaciones repentinas y lluvias torrenciales.
“El estado de Texas seguirá de cerca las condiciones meteorológicas para garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos”, declaró Abbott en un comunicado. Mientras tanto, en Luisiana, el meteorólogo Donald Jones advirtió que el sureste de Texas y el suroeste de Luisiana recibirán una gran cantidad de lluvia durante la semana.
La tormenta Francine llega tras un período inusualmente tranquilo en lo que va de la temporada de huracanes del Atlántico, que ha registrado pocos eventos desde agosto y principios de septiembre.
Sin embargo, este sistema podría cambiar esa tendencia, ya que la temporada alcanzará su punto álgido en los próximos días. Hasta ahora, se han formado cinco tormentas con nombre, incluyendo el huracán Beryl, que dejó sin electricidad a casi tres millones de personas en Texas en julio pasado. Los expertos prevén que esta será una de las temporadas más activas en los últimos años.
El Centro Nacional de Huracanes advirtió que Francine podría seguir fortaleciéndose y alcanzar la categoría de huracán cuando toque tierra en la costa estadounidense.
El impacto de la tormenta podría incluir inundaciones severas, vientos destructivos y marejadas peligrosas. Los residentes de las áreas en riesgo han sido instados a comenzar sus preparativos, con especial atención a las zonas costeras que podrían verse afectadas por la marejada ciclónica y las fuertes lluvias.
Se espera que Francine toque tierra en algún punto entre la frontera de Texas y Luisiana para el miércoles. Las autoridades instan a los residentes a mantenerse informados y preparados, ya que la situación puede evolucionar rápidamente.
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