La actriz cubana Livia Brito recurrió a sus redes sociales para actualizar a sus seguidores sobre un proceso legal en el que lleva inmersa cuatro años, relacionado con los sucesos ocurridos en Cancún con el paparazzi Ernesto Zepeda.
Brito ha compartido en sus redes sociales los avances de este proceso, que se inició en 2020, incluyendo las resoluciones y dictámenes emitidos por las autoridades competentes.
La actriz explicó que todo comenzó durante sus vacaciones de 2020 en las playas de Cancún, en el estado mexicano de Quintana Roo. «Yo estaba en una playa y una persona me acechó, se escondió y me tomó fotografías», relató Brito.
«Ahora, yo les quiero hacer una pregunta, ¿quién se tiene que esconder para según, ‘hacer su trabajo’? Tomar fotografías a mi persona o a cualquier otra en un lugar público, en un lugar privado, donde sea, sin consentimiento, es violación a la intimidad y es considerado un delito en ese estado», argumentó la actriz.
Brito, conocida por sus papeles en telenovelas como “Triunfo del Amor” y “Minas de Pasión”, alegó que, dado que Zepeda se presentó como periodista durante todo el proceso, debería estar consciente de que «la imagen de toda persona tiene derechos y no puede violentarla. Lo que hacen los paparazzis es vender las fotos a las revistas y lucran con lo que a los artistas nos toma años construir».
La actriz detalló los procesos legales en los que se ha visto involucrada. El primero de ellos fue la denuncia de Zepeda contra Brito por lesiones y robo. «El caso fue llevado ante un juez penal quien resolvió que se trataba de legítima defensa de derechos fundamentales. Yo defendí mi derecho a la libertad personal y más aún, cuando había de por medio un acecho a mi persona», afirmó Brito.
El segundo proceso al que hizo referencia fue una demanda civil por daño moral, en la que ya se han pronunciado dos sentencias, y está a la espera de una tercera, ya que el caso también está siendo revisado por un tribunal colegiado en materia civil. «Está en amparo por mi parte, y en este amparo también se dijo que mi firma no era auténtica, y se demostró científicamente con un perito que sí era puesta de mi puño y letra», explicó.
Además, Brito mencionó un tercer proceso relacionado con falsedad en declaración ante una autoridad. «En las pruebas ofrecidas en el proceso anterior, o sea, en el civil, se ofreció mi confesional y de ella se quiere hacer creer que también hay falsedad. Hace unos días un juez penal dijo que no es así, y resolvió no vincularme al proceso, por la simple y sencilla razón de que una confesional no es una declaración. O sea, que nos dio la razón», comentó la actriz.
Finalmente, Brito mencionó un cuarto proceso, esta vez una querella interpuesta por ella misma contra Zepeda por trasgresión a la integridad personal, «pues en Quintana Roo tiene contemplado que sacar fotografías sin consentimiento es un delito», concluyó.
