Abren dos alertas por cubanos desaparecidos: uno en Cuba, otra en los EE.UU.

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Dos historias de búsqueda llegaron a buen puerto y dos nuevas se activaron casi al mismo tiempo, recordando que la red de apoyo comunitario sigue siendo —muchas veces— el primer y más eficaz sistema de respuesta.

En La Habana, el Observatorio de Género de Alas Tensas (OGAT) confirmó el cierre de la #AlertaYeniset por Luisa María Martínez Sansaricq, de 65 años, reportada como desaparecida el 14 de febrero de 2025 en el reparto Antonio Guiteras. La familia verificó recientemente que fue localizada con vida en marzo, en un centro para personas en situación de calle en Las Guásimas.

El hallazgo, difundido ahora por Alas Tensas, se apoyó en la vigilancia sostenida de allegados y en las redes de apoyo que no dejaron que el caso se apagara en el ruido cotidiano. Es una buena noticia en un país donde el eco en Facebook suele reemplazar a protocolos claros de búsqueda.

Al norte, otra familia al fin pudo ponerle un punto a una oración larguísima.

Julio Gilbert Armenteros, “El Negro”, natural de Arroyo Naranjo, había emigrado durante la crisis de los balseros de 1994. Residió en Albuquerque, Nuevo México, y se le atribuían cinco hijos, pero hacía más de una década que su rastro se había borrado para los suyos. La plataforma “Nio Reportando un Crimen” difundió el caso y, tras esa publicación, llegaron documentos y registros que confirmaron que Julio está con vida en Nuevo México, aunque privado de libertad por una detención local en Albuquerque.

“Por lo menos sabemos que está vivo”, escribió una familiar, en un agradecimiento que sella, con alivio y tristeza mezclados, una búsqueda de años. La colaboración ciudadana demostró otra vez que la constancia y la visibilidad ordenan piezas que la burocracia dispersa.

Mientras esas dos alertas se cierran, se “abren” una tercera y una cuarta que requieren atención inmediata.

En Bayamo/Granma, la familia de Lisander Maceda Quesada —“Lisi”, “el flaco” o “rubio”— no sabe de él desde hace aproximadamente un mes, desde que salió de la casa de su madre. La solicitud de ayuda circula en el grupo “Vendo todo en Bayamo Granma” con un teléfono de contacto (51247729) y una angustia compartida por quienes comentan pidiendo por su aparición. No hay, por ahora, más señas: ningún último punto de avistamiento preciso, ninguna pista firme, solo la urgencia y la necesidad de que cualquier dato —por pequeño que parezca— llegue a la familia.

La cuarta alerta vuelve a poner el foco en Miami, Florida. Se trata de Yanella Suares, 43 años, cubana, aprox. 85 libras, con trastornos mentales que requieren atención especializada.

Su desaparición se reactivó el 14 de julio de 2025: ya el año anterior había sido localizada gracias a la difusión pública, pero volvió a perderse el contacto después de que, según el relato familiar, su padre la sacara del hospital en octubre de 2024 convencido de que “no tenía problemas mentales”.

La madre, Teresa Pérez, hoy al cuidado de los dos hijos de Yanella (19 y 16 años), ruega ayuda. Cualquier información puede dirigirse a Teresa (786-671-1896) o a Ángel, hijo de Yanella (786-217-8793). Antes de desaparecer, Yanella hablaba a diario con sus hijos; la familia cree que perdió su teléfono y su cartera, lo que agrava su vulnerabilidad.

Incluso una 5ta alerta ha sido emitida por el activista Guillermo Rodríguez Sánchez, quien da cuenta que una madre de cuatro hijos, que ya en el pasado había sido alertada por desaparecer, volvió a desaparecer de nuevo.

Lo que estas cinco historias comparten es la trama comunitaria que sostiene búsquedas y confirma hallazgos. El cierre del caso de Luisa María exhibe el valor de documentar, insistir y verificar con familias y redes de apoyo; el de Julio demuestra que la exposición responsable puede abrir puertas a registros y confirmaciones oficiales. En el extremo opuesto, Lisander y Yanella encarnan la parte más frágil del sistema, cuando faltan protocolos de reacción rápida, coordinaciones interinstitucionales y acompañamiento especializado para personas con padecimientos de salud mental o en contextos de alta precariedad.

Quien tenga información verificable sobre Lisander Maceda Quesada debe comunicarse al 51247729, en Cuba. En Estados Unidos, si alguien ha visto o tiene datos sobre Yanella Suares, los números habilitados son 786-671-1896 y 786-217-8793.

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