Con su habitual mezcla de humor y crítica, Toirac no solo ha destacado una falla irritante en la tecnología moderna, sino que también ha incitado a una reflexión más profunda sobre cómo las plataformas y las tecnologías diseñan sus algoritmos y a quiénes podrían estar dejando fuera en el proceso
Este incidente subraya no solo los peligros potenciales de las interacciones en línea con figuras públicas, sino también la necesidad de una mayor conciencia y regulación de la tecnología deepfake para proteger a los consumidores de fraudes similares en el futuro.