Estos tres jugadores ejemplifican cómo el talento de origen cubano se dispersa por el mundo, mientras que la selección de Cuba sigue perdiendo la oportunidad de contar con futbolistas de alto nivel en el escenario internacional.
Fabian Gloor, un joven nacido en Cuba e hijo de madre cubana y padre suizo que ha desarrollado su carrera futbolística en la nación europea, no pudo intercambiar su camiseta, un gesto que a algunos le pudo parecer poco amistoso.