El episodio - esa especie de "tres en uno" - seguirá produciendo titulares mientras Servicio Secreto y la ONU depuran reportes y verifican cronogramas, controles y quién tocó qué botón y cuándo. Hasta entonces, lo seguro es el ruido: el político que domina la conversación pública volvió a convertir un tropiezo técnico en un capítulo político de alto voltaje.
A pesar de lo aparatoso del siniestro, no se reportaron pérdidas humanas, y gracias a la intervención de los bomberos, con apoyo de pipas de agua de diversos sectores de la economía, se logró extinguir el fuego antes de que alcanzara más equipos. Sin embargo, los tres vehículos afectados quedaron completamente inservibles.