El debate generado en torno a este video subraya cómo algo tan simple como secar la ropa al aire libre puede convertirse en un punto de conexión cultural y un tema de discusión sobre la integración, la identidad y las prácticas cotidianas de los cubanos en el extranjero.
A pesar de que el nuevo y floreciente sector no estatal ha marcado el nacimiento de marcas de ropa manufacturada que vienen a suplir una necesidad urgente entre quienes gustan usar ropajes de temporada, los cubanos no quieren vestir con lo que sea.