El proceso legal actual busca compensar a Jean por los años perdidos en prisión, una parte significativa de su juventud, durante la cual quedó privado de su libertad y de las oportunidades que su talento le había ofrecido. El caso también destaca problemas más amplios de discriminación y corrupción dentro de la policía de Miami, que, según la demanda, falló en supervisar y tomar acciones contra los oficiales implicados en malas prácticas.
Roleivis, recluso en el tenebroso centro penitenciario de Las Canaletas, Matanzas, otrora prisión militar a dónde llevaban todos los presos del Servicio Militar en la región central de Cuba, juzgados y condenados por delitos de deserción principalmente, se encontraba plantado desde hace varios días, negándose a ingerir alimentos.