A decir verdad, y sin que se me ofenda, María Elvira lo que ha hecho es descubrir el agua tibia; porque si se iba a castigar a alguien, era al Partido Republicano que Donald Trump prometió transformar y terminó convirtiendo, según muchos, en una máquina de incoherencia.
Mientras estos casos y movilizaciones continúan desarrollándose, queda claro que una tensión creciente atraviesa el debate público en EE. UU. sobre cuánta fuerza puede ejercer el Estado antes de vulnerar los derechos fundamentales de quienes lo habitan.
En una entrevista con la revista i-D, el artista puertorriqueño dijo que la decisión obedeció al temor de que agentes de ICE (la autoridad migratoria) se presentaran a la salida de sus conciertos. “…f*ing ICE could be outside my concert** (ICE podría estar fuera de mi concierto)”, afirmó, al subrayar que su equipo estuvo “muy preocupado” por ese escenario.
Los efectos combinados, a tenor de lo que pueda decir ella, dibujan un panorama inquietante. Por un lado, la economía se resiente en sectores que dependen de la mano de obra inmigrante. Por otro, la imagen del país como destino abierto y atractivo se erosiona en el escenario global. Entre tanto, voces como la de Salazar insisten en que no se puede seguir ignorando el aporte de quienes trabajan en silencio para sostener la vida cotidiana.
En resumen, la estrategia de ICE parece estar en dos frentes: las cortes y la calle. Pero el mensaje es uno solo: nadie está a salvo, ni en el estrado, ni en el Home Depot.
La “cacería” de ICE no se ha detenido; simplemente se ha desplazado de sectores protegidos hacia la construcción. Los índices, declaraciones y testimonios indican que miles de proyectos están en riesgo, los costos se disparan y los trabajadores viven bajo presión constante. Mientras no haya una moratoria concreta o una reforma migratoria que integre a la construcción, este conflicto estructural continuará erosionando la recuperación económica, la oferta de vivienda y el sustento de miles de familias que, más allá de su estatus legal, sostienen el progreso físico del país.