La gran lección de Melissa —y quizás la más dolorosa— es que la resiliencia cubana existe, pero no puede seguir siendo la única política pública que funcione. La ayuda internacional y los esfuerzos privados están parcheando huecos que deberían estar cubiertos por un sistema robusto de prevención y recuperación. La gente está salvando a la gente, como siempre. Y eso es admirable. Pero también es una señal de alarma.
¿Qué sucedió ahora, 30 años después, que Pedro Castillo no pudo repetir "el éxito" de Fujimori con aquel autogolpe? Muchas son las causas. Básicamente una es fundamental: el presidente de Perú, Pedro Castillo, disolvió el Congreso sin un marco legal que lo permitiese.