Esta ordenanza llega casi dos años después de que la ley "Anti-Riot" de Florida, impulsada por el Gobernador Ron DeSantis, fue bloqueada por los tribunales. Esta ley fue criticada por ser demasiado amplia en su definición de disturbios y alteraciones públicas, y fue citada por un comité de las Naciones Unidas por restringir la libertad de expresión.
El alcalde afirmó que investigará las razones por las que la seguridad del estadio de los Marlins cambió la política respecto al ingreso de hinchas con pancartas con consignas contra el régimen cubano durante la jornada.