El gobierno cubano desmintió la salida de la central flotante turca Suheyla Sultan del puerto de La Habana, del cual se ocuparía el carguero Ok que arribó ayer al puerto capitalina.
La demora para que estos petroleros descarguen su carga crítica refleja la precaria situación financiera del régimen cubano, que ya no cuenta con garantías de crédito para recibir estos suministros.
Aunque estos esfuerzos no resolverán todos los problemas, son pasos hacia una mayor estabilidad y mejor calidad de vida para los cubanos (dice Granma).