La censura, la demora en informar y el silencio de los medios estatales en la isla, dejan espacio a veces a estos errores, cuando la información primaria es escasa y fragmentada. Lo curioso es que luego el mismo aparato que genera la desconfianza se aprovecha de ella para reforzar su discurso de desacreditación a medios y activistas que ejercen una labor informativa primordial en medio de la censura y el totalitarismo.
La pésima estrategia comunicacional del régimen cubano ha vuelto a dejar en evidencia su ineficacia a la hora de informar sobre sucesos importantes en la isla. Dos recientes incidentes han demostrado el desorden informativo que reina en los medios oficiales, generando desconcierto y frustración en la población.
Internautas cienfuegueros -principalmente- arremetieron contra el Telecentro Perlavisión, al menos de manera virtual en su página de Facebook, luego de que este publicara tres...