En medio de la crisis cubana, una madre habanera dio a luz a trillizos en el hospital González Coro, un nacimiento excepcional que el personal médico celebró como un pequeño triunfo. La historia, confirmada por fuentes oficiales y retomada por la prensa independiente, llega en un país donde la natalidad cae en picada y cada parto parece un acto de resistencia cotidiana.
La disminución en la tasa de natalidad y las renuncias en el Consejo de Estado son síntomas de problemas más profundos. Muchos parecen haberse dado cuenta de que el barco, se está hundiendo.