Muchos dirán que sin dudas es el francés Mbappé. Otros que Antoine Griezmann. ¿Y Luka Modric? ¿Y Lionel Messi? ¿Y Bono, el portero de Marruecos? ¿Y Hakimi, el estelar cerrojo defensivo de esa selección africana?
Arabia Saudita venció a la Argentina de Lionel Messi 2-1, un resultado que es sin dudas una de las mayores sorpresas de la historia en las Copas del Mundo, superada quizás por aquella derrota de la campeona de 1998, Francia, ante Senegal en el 2002; o la mayor sorpresa de todas en un Campeonato Mundial de Fútbol: el triunfo de EE.UU. a costa de Inglaterra en el año 1950.