La medida responde sobre todo al aumento de la presencia del dengue, el chikungunya y, en menor medida, el oropouche, todas arbovirosis transmitidas por el mosquito Aedes aegypti.
Esta situación pone de manifiesto la urgente necesidad de una mejor gestión gubernamental y de un aumento en la inversión en salud pública y saneamiento para enfrentar la creciente crisis epidemiológica en Cuba.