Desde castigos con guitarras hasta amenazas de bala por una multa ridícula, estas dos historias parecen sacadas de una comedia de enredos. Sin embargo, ambas revelan el nivel de irracionalidad al que algunas personas pueden llegar cuando la frustración se convierte en violencia. En un día cualquiera en Miami, lo absurdo se convierte en noticia.
Cuba no se ha pronunciado si recibirá a los posibles deportados por el gobierno de Trump, que ha puesto ese objetivo entre sus primeros propósitos tras regresar a la Casa Blanca. Incluso estas deportaciones masivas ya comenzaron y miles de inmigrantes sin documentos han dejado de realizar sus tareas habituales para quedarse en sus casas por temor a ser detenidos por las autoridades migratorias estadounidenses.
A pesar del golpe emocional que significó para ella, Seidy La Niña logró transformar su situación en una oportunidad para reinventarse y seguir adelante