Magdiel Pérez, antiguo presentador del Canal Habana, volvió al centro del debate tras conocerse que trabaja en Walmart en Estados Unidos. La revelación, usada por medios afines al oficialismo como símbolo de “fracaso”, generó una fuerte reacción en redes y reavivó la discusión sobre emigración, dignidad laboral y el papel de los comunicadores estatales cubanos que rehacen su vida fuera del país.