Las disputas entre vendedores y clientes debido a ventas fraudulentas de productos, mal pesaje, precios excesivos, etc. es también frecuente en cada rincón de la isla. Si bien la mayoría de las discusiones a veces no pasa de una disputa verbal, en ocasiones zanjadas con el vendedor complaciendo al cliente para evitar que le ponga el picao malo, en otras las discusiones terminan en puñetazos. En otras a machetazos, cuchillazos, piedras y palos.