Por todos es conocido la rivalidad entre los brasileños y los argentinos. Solo así puede entenderse por qué "el fenómeno", como en su momento fue llamado Ronaldo, quiere que gane Messi, pero dice no es feliz si gana Argentina.
Muchos dirán que sin dudas es el francés Mbappé. Otros que Antoine Griezmann. ¿Y Luka Modric? ¿Y Lionel Messi? ¿Y Bono, el portero de Marruecos? ¿Y Hakimi, el estelar cerrojo defensivo de esa selección africana?