La operación se enmarca en una devolución total de más de 15 millones en fondos no usados, que también incluyó aportes al Fondo General del condado y a organismos como el Distrito de Navegación Interior de Florida o el Distrito de Manejo del Agua del Sur de Florida. Pero fue el monto destinado a The Children’s Trust el que generó mayor eco porque representa algo más que un número: simboliza el retorno directo de recursos a quienes menos voz tienen en las discusiones presupuestarias, los niños.
Nada de lo que pueda decir el oficialismo sobre cargamentos de ayuda logran borrar el contraste entre los anuncios y escenas como estas: una madre en Holguín pidiendo solo comida para cuatro niños, una anciana tirada sobre un amasijo que debería ser un colchón, comunidades enteras aún esperando algo tan básico como una cama y un techo seco.
La noticia se ha viralizado rápidamente en redes sociales, donde las reacciones han oscilado entre la tristeza profunda y la indignación. Muchos se preguntan cómo un niño tan pequeño podía estar a esa hora en la calle sin supervisión. Otros señalan directamente a la crisis económica como telón de fondo del abandono y la desprotección que sufren muchos menores en Cuba.
Se siguen multiplicando las denuncias ciudadanas que evidencian el grado de abandono que sufren tanto las calles como las personas en diversas provincias del país.