Según el reporte publicado por la página oficialista Con Todos La Victoria, la víctima fue asesinada, abusada sexualmente y despojada de sus pertenencias, las cuales luego fueron vendidas por el agresor. La investigación, que califican de “profunda”, condujo a su arresto “en breve tiempo”.
Melissa no es la primera ni la única. Este nuevo feminicidio ocurre en un contexto donde el número de mujeres asesinadas en Cuba sigue aumentando sin que exista una ley integral contra la violencia de género ni mecanismos efectivos de protección. Desde la sociedad civil y organizaciones feministas independientes se ha venido denunciando, una y otra vez, la inacción institucional, el ocultamiento estadístico y el desinterés sistemático del Estado frente a esta emergencia social.
Junio ha sido un mes negro para las mujeres en Cuba. Tres casos de violencia extrema, ocurridos en distintos puntos del país, han sacado a la luz la brutal realidad que viven muchas cubanas. Dos de ellas, jóvenes madres, fueron asesinadas por sus parejas. Una tercera lucha por sobrevivir tras un intento de feminicidio que casi la deja sin vida.
Estos trágicos eventos subrayan la persistente y alarmante problemática de la violencia de género que afecta a mujeres de diversas edades y contextos dentro de la isla, y que además presentan un componente de peligro adicional. En los tres crímenes más recientes - en un lapso de diez días - se han utilizado armas de fuego.