Cuando el amor y la controversia se entrelazan, no hay quien detenga el vendaval mediático. La relación entre Ana de Armas y Manuel Anido Cuesta, hijastro y asesor del presidente cubano Miguel Díaz-Canel, ha puesto a la actriz de Blonde en el ojo del huracán. Mientras las críticas en redes sociales hierven, figuras influyentes como Taty Guiribitey, conocida como "La Mami Lover", han llevado el tema más allá del simple rechazo, cuestionando su vínculo con marcas de lujo como Louis Vuitton.
Estos rechazos evidencian que el cartel no es solo un anuncio publicitario, sino un símbolo de una disputa mayor entre quienes consideran que Ana de Armas se ha distanciado de los valores de la comunidad exiliada y aquellos que defienden su derecho a mantenerse neutral.
Es prematuro determinar el impacto que esta relación pueda tener en la carrera de la actriz, mientras en comentarios en redes se lee que: "Anita, era del ICAIC para Hollywood, no al revés".