La precariedad económica, las nuevas prioridades económicas y el ahorro para “empeños mayores” hace que Cupido sea más espiritual que material este 14 de febrero en Cuba.
El 14 de febrero es como la Navidad. Un día para descansar del mundo. Para irse a otro planeta donde solo se entienda el lenguaje de la alegría y la amabilidad, y en vez de sol salga por el Oeste un corazón rojo y brillante en un cielo de nubecitas blancas con caritas felices. Todos quieren, aunque sea por un día, decir solo “Te quiero” a alguien.