La realidad es clara: quien se queda recibe poco o nada; quien viaja sabe que debe quedarse para que valga la pena. Y solo unos pocos usan el deporte como trampolín hacia una vida digna fuera de Cuba. El resto, entrenan, ganan, padecen y luchan solos.
El deportista lamentó profundamente lo ocurrido: “Es frustrante quedar fuera de una de las competiciones más importantes de la temporada por razones ajenas a mi control”, declaró. Y agregó que se encontraba en excelente forma tras haber sido subcampeón mundial y campeón de la Copa Mundial.
El libro, disponible en Amazon, va más allá del testimonio personal. Es un repaso cronológico a los delirios del castrismo, desde la Operación Peter Pan hasta los experimentos fallidos de ingeniería genética con vacas y conejos. “Yo necesitaba contarle al mundo lo que no se ha contado. Que se entienda que la alfabetización no fue una hazaña, sino un proceso masivo de adoctrinamiento. Que a los niños se les usó como carne de cañón en el Escambray para crear mártires”, afirma.