El por qué la UNEAC ha reaccionado virulentamente contra este Festival solo puede ser entendido a partir del reconocimiento que este ente cultural ejerce dentro de las Artes y las Letras en la isla.
La Asamblea de Cineastas Cubanos había sito citada previamente y el gobierno de la isla conocía perfectamente lugar y hora en la que esta se efectuaría.