El funcionario declaró bajo condición de anonimato que la base china en Cuba ya estaba operativa antes de que el presidente demócrata llegara a la presidencia.
Jiang Zemin, exsecretario general del Partido Comunista Chino (PCCh) llegó al poder después de las protestas de la Plaza de Tiananmen, y abandonó el poder envuelto en un escándalo de corrupción.