El caso de Guanabacoa es solo un episodio más de una crisis alimentaria que no da tregua en Cuba, donde incluso los propios campesinos sufren las consecuencias del robo de sus animales, alimentando así el ciclo interminable del sacrificio ilegal de ganado mayor.
Ha dicho el "puesto a dedo", en una declaraciones que ha quedado recogida por la televisión cubana, que la ganadería en Cuba tiene “el legado tremendo” de Fidel Castro.