La controversia no se limita a Jamaica. El primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, también rechazó las acusaciones y afirmó que su país cumple con los estándares internacionales de trabajo. “Aquí no hay trata ni trabajo forzado. Les pagamos bien, tienen vacaciones, pueden entrar y salir del programa”, declaró Gonsalves, citado por The Guardian.
La controversia sobre las brigadas médicas cubanas no es nueva, pero en el Caribe la gratitud por su labor sigue siendo predominante. Líderes regionales han dejado claro que continuarán defendiendo su derecho a contratar personal cubano y que estas restricciones no alterarán la cooperación con La Habana.