La Habana merece más que una lista de edificaciones destacadas; merece un compromiso real con su historia y su gente. Cada edificio que se derrumba no solo representa una pérdida material, sino también la desaparición de fragmentos de la identidad cultural de la nación. Es hora de que las autoridades pasen de las palabras a los hechos y trabajen por preservar el legado arquitectónico que aún queda en pie.
Con más de 115,000 visualizaciones en YouTube a solo dos días de su estreno, este tema es un claro reflejo de cómo la música puede convertirse en una herramienta poderosa para el cambio social y la denuncia, algo que Abreu siempre ha dejado caer de una manera u otra, o sino, ¿cómo puede entenderse su tema Pasaporte, sino como una crítica al éxodo migratorio de los cubanos?