Desde noviembre, varias termoeléctricas del país han estado fuera de servicio al mismo tiempo, bajo el argumento de mantenimientos prolongados. Pero estos trabajos no fueron compensados con una generación alternativa suficiente. El resultado ha sido brutal: zonas con solo tres horas de electricidad diarias, día tras día, sin que nadie en la alta dirección de la Unión Eléctrica ofreciera explicaciones claras o reconociera el impacto de sus decisiones.
Las líneas telefónicas, por ejemplo, transportan un pequeño voltaje que puede convertirse en una fuente de energía improvisada para cargar dispositivos de bajo consumo como celulares o luces recargables.
Para millones de cubanos, el inicio del 2025 será un recordatorio de un sistema en crisis que no solo afecta la calidad de vida, sino que también perpetúa la desesperanza en una nación acostumbrada a sobrevivir en la penumbra.
El SEN cubano no necesita más discursos triunfalistas ni analogías históricas; necesita inversión, modernización y transparencia. Sin embargo, estas soluciones parecen estar fuera del alcance de un gobierno que prefiere perpetuar su narrativa épica antes que admitir sus fracasos.
Amigos de la familia informaron que el infante fue llevado al hospital por la gravedad de su enfermedad pero los médicos no pudieron intubarlo debido a que la institución no contaba con la energía suficiente para proceder al tratamiento y brindarle respiración asistida con los equipos de emergencia necesarios para salvarle la vida.
Muchos cubanos dependen prácticamente de la ayuda de los vecinos o de la gente en la calle para sobrevivir en medio de apagones interminables que, en su mayoría, afectan a la población más vulnerable.
Cuba enfrenta una crisis energética sin precedentes mientras se prepara para la inminente llegada del huracán Rafael.
La Unión Eléctrica moviliza equipos y linieros...
Según El País, las autoridades cubanas han intentado restaurar el servicio de forma parcial, pero la realidad es que la red eléctrica se encuentra en un estado tan deteriorado que cualquier intento de reparación es un simple "parche" temporal.
El ministro de Energía y Minas de Cuba, Vicente de la O Levy, declaró que el proceso de recuperación de la electricidad en la capital ha sido lento, pero efectivo, gracias a la sincronización de las plantas de generación eléctrica ubicadas en Boca de Jaruco y Mariel, así como las patanas generadoras alquiladas a Turquía.
El mandatario Díaz Canel culpó al gobierno estadounidense de la fata de combustible, que según reconoció es la causa principal de la desconexión del sistema eléctrico nacional.
Según el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, citado por Cenital, casi el 90% de los cubanos sobreviven en esta situación, mientras que el 70% se ve obligado a saltarse al menos una comida diaria.