Lilly y Terry se conocieron cuando tenían 5 años de edad. Estuvieron juntas en el jardín de infantes y vivían a apenas a una cuadra y media de distancia. Desde entonces, se convirtieron en amigas inseparables.
El 14 de febrero es como la Navidad. Un día para descansar del mundo. Para irse a otro planeta donde solo se entienda el lenguaje de la alegría y la amabilidad, y en vez de sol salga por el Oeste un corazón rojo y brillante en un cielo de nubecitas blancas con caritas felices. Todos quieren, aunque sea por un día, decir solo “Te quiero” a alguien.