Una serie de fotografías íntimas tomadas en un yate frente a la costa de Santa Barbara, California, parecen confirmar lo que desde hace meses se especulaba: la cantante Katy Perry y el expresidente del Gobierno canadiense Justin Trudeau están involucrados sentimentalmente, reseñan portales como la revista People.
Según los reportes, en octubre de 2025 el dúo fue visto abrazándose, besándose y disfrutando de una jornada privada en el barco llamado Caravelle, de 24 metros de eslora, propiedad de Perry, recoge incluso un medio como The Economic Times.
Tal parecería que un medio especializado en «economía» no tiene nada que ver con esta «PDA» de altos kilates – pda: public displays of affection – la cual tiene lugar solo tres meses después de que se difundiera que la pareja había cenado junta en Montreal en julio, lo que generó las primeras especulaciones.
Julio… es decir: un mes después de que Perry, de 40 años, pusiera fin a su compromiso de larga duración con el actor Orlando Bloom, con quien tiene una hija de cinco años.
Trudeau, de 53 años, parece haber esperado más tiempo en el celibato. Se separó de su esposa Sophie Grégoire Trudeau en 2023 tras 18 años de matrimonio; y una vez que dejó su cargo como primer ministro de Canadá en enero de 2025, habría esperado otros seis meses para «haberse dejado ver» junto a otra persona.
Dicho esto procedemos a aclarar lo evidente: Katy Perry no es «Primera Dama» ni lo fue siquiera en las sombras, de Canadá.
Fuentes cercanas a la pareja aseguran que, pese al interés mutuo y la fuerte química, sus apretadas agendas —Perry continúa de gira mundial con su “Lifetimes Tour” y Trudeau se encuentra redefiniendo su vida después de la política activa— han frenado un desarrollo más formal de la relación, recoge InStyle.
Entre los comentarios de los allegados, por ejemplo, se menciona el hecho de que se mantienen en contacto frecuente por FaceTime o mensajes; o que preparan encuentros durante los parones del tour y buscan espacios privados para compartir sin la atención mediática constante, como señala The Sun; pero al parecer no han tenido tiempo de hacer un bbq de domingo juntos, o haber picado la ensalada para cocinar algo en casa porque, de hecho, no hay casa aún que sea común.
Desde sus círculos íntimos se escuchan advertencias. Amigos de Perry expresan preocupación de que la cantante pueda precipitarse tras su ruptura reciente, mientras para Trudeau la exposición pública de esta relación representa un nuevo foco de atención, lejos de lo que acostumbraba como político.
Por el momento, ni Perry ni Trudeau han hecho declaraciones oficiales sobre su estatus sentimental. Sus representantes no han respondido a los requerimientos de los medios; y queda por verse si esta relación pasará de ser noticia de entretenimiento a un compromiso serio o si, simplemente, será una historia más en los tabloides.
