El influencer cubano Pollito Tropical, una de las figuras más seguidas del país con 3.4 millones de seguidores solo en Instagram, volvió a ser tema de conversación. Esta vez no por su estilo excéntrico ni su humor irreverente, sino por sus declaraciones sobre la situación de Cuba durante su debut en el reality dominicano La Casa de Alofoke.
Frente a millones de espectadores, el creador de contenido fue cuestionado por el anfitrión sobre cómo percibe la realidad actual de la isla. Su respuesta, breve pero directa, provocó reacciones encontradas: “¿Qué te puedo decir? Lo mismo que Venezuela. Cada día vamos más para atrás y desafortunadamente no podemos hacer nada. Si sales a la calle, te caen a golpe, te meten preso, te desaparecen. No se puede ni siquiera hacer una protesta en las calles porque te desaparecen, como se hizo el 11 de julio”.
La mención al 11J, fecha clave en la historia reciente de Cuba, marcó un punto de tensión en el programa. Al ser consultado sobre si conocía a personas desaparecidas o encarceladas tras las protestas, Pollito respondió: “No, gracias a Dios. Hace tiempo conocí al novio de una muchacha que cayó preso ese día, el 11 de julio, y estuvo un año casi preso. Por protestar pacíficamente. Los mismos militares son los que mandan al pueblo a caerle a golpe a quien sea que esté en la calle, a cogerte preso y desaparecerte. Y tu familia más nunca oye de ti”.
El intercambio no quedó ahí. Cuando Alofoke le preguntó si veía alguna posible solución para Cuba, el influencer fue tajante: “De la misma forma que de Venezuela, que entren de aquí, de los Estados Unidos. Porque Cuba nunca. Ellos no van a entregar nunca el gobierno”.
Sus palabras, que resonaron más allá del set televisivo, encendieron el debate entre cubanos dentro y fuera de la isla. Mientras muchos agradecieron que hablara abiertamente sobre el tema en una plataforma de alcance internacional, otros consideraron sus respuestas superficiales y carentes de análisis.
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El también creador de contenido Rayner Tamayo, conocido en redes como Fiu Fiu, fue uno de los primeros en responderle públicamente. Con tono crítico, le reclamó no haber aprovechado la oportunidad para profundizar en el sufrimiento del pueblo cubano. “¿Viste que no es lo mismo aparentar que ser, y ser y no aparentar? Yo no seré el que habla más de política, pero no tengo miedo de decir donde quiera que yo me pare qué es lo que yo pienso de Cuba. Yo no titubeo”, expresó Tamayo.
Su comentario continuó con una acusación directa: “Pollito, tú no sabes a cuánta gente le sacaron la sangre a palos y a tonfazos. Todavía hay gente que están presa. Nosotros somos un país lleno de dolor, no tenemos derecho a votar por alguien que nos represente. Tú, Pollito Tropical, una figura pública que tiene la oportunidad de alzar la voz por el dolor de un pueblo, y dices que es lo mismo que Venezuela”.
La reacción de Fiu Fiu puso sobre la mesa una discusión más amplia sobre el papel de los influencers en temas políticos. Algunos consideran que personalidades con el alcance de Pollito tienen una responsabilidad moral de visibilizar la represión y las carencias que vive la población cubana; otros opinan que no todos están preparados —ni obligados— a convertirse en portavoces políticos.
Más allá de las posturas, el episodio demostró cómo la diáspora cubana sigue dividida entre el deseo de denunciar y el miedo a exponerse. Pollito Tropical, acostumbrado a mover masas con humor y maquillaje, se topó con un tema que no admite filtros ni frivolidades: el dolor de un país que, entre luces y sombras, todavía busca una voz que lo represente.


















