La activista y disidente cubana Rosa María Payá, oriunda de la barriada obrera de El Cerro, La Habana, ha sido elegida como nuevo miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), donde ingresó como la candidata de Estados Unidos.
De esta forma la joven, hija del fallecido líder disidente Oswaldo Payá Sardiñas, fundador del Proyecto Varela que abogaba por reformas políticas en la Isla y ganador del Premio Sájarov por la Libertad de Conciencia, del Parlamento Europeo, se convierte en la primera cubana en conseguir ese cargo.
Su elección por mayoría, con 20 votos a favor, ocurrió este viernes durante la 55 Sesión Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), tras una votación secreta, en Antigua y Barbuda.
La candidatura de Payá, de 36 años, ciudadana estadounidense, había sido anunciada en marzo por el Departamento de Estado de Estados Unidos.
De acuerdo al anuncio de la emisora «Radio Martí», Payá se desempeña como director ejecutivo de una entidad nombrada Fundación para la Democracia Panamericana, donde trabaja junto a legisladores y organizaciones «para promover la seguridad regional, la estabilidad democrática y los derechos humanos». Es además fundadora y presidenta de otra corriente, «Cuba Decide», «que impulsa un plebiscito vinculante como vía hacia un cambio político en la isla».
“Estoy profundamente agradecida a los Estados Unidos por todo su apoyo a mi candidatura, así como a cada uno de los Estados miembros por su diálogo honesto, del cual he aprendido muchísimo durante estos dos meses de campaña”, expresó Payá el jueves en un video.
«Yo nací en un país donde la democracia no existe, puedo dar testimonio del daño que le hace vivir sin libertad al ser humano, a las familias, a los pueblos», comentó.
El Secretario de Estado, el cubanoamericano Marco Rubio, se encargó personalmente de la propuesta de Payá y este jueves publicó en la página oficial del Departamento de Estado un comunicado en el que exhortaba a los países miembros de la OEA a votar por su candidata, víspera de la elección.
Payá «es una defensora de los derechos humanos y la democracia, con principios, valiente y profundamente comprometida. Su trayectoria de liderazgo intrépido y claridad moral, especialmente al enfrentar el autoritarismo y promover los valores democráticos, refleja los ideales fundamentales de la CIDH», dijo en su nota.
Rubio envió a Antigua y Barbuda a su número dosa Christopher Landau, que tuvo como su primera prioridad garantizar el apoyo de los miembros de la OEA a la candidatura de la cubana, según fuentes de la delegación norteamericana.
