La historia de amor entre la cantante cubana Yaira Mustelier Laime, Musteerifa, y su prometida Laine Hernández César llegó a su fin, y fueron las propias redes sociales las que sirvieron de escenario para confirmarlo. Todo quedó claro cuando una seguidora le preguntó directamente a Laine si aún estaba con la artista y ella respondió, sin rodeos, con un “No”.
El silencio oficial había alimentado las sospechas durante días. Ambas dejaron de seguirse en Instagram y borraron de sus perfiles las fotos en las que posaban como pareja. Ese detalle, casi siempre definitivo en el universo digital, fue tomado por sus seguidores como la primera señal de que algo no andaba bien. Lo llamativo es que la ruptura llega tres meses después de que anunciaran su compromiso en una emotiva pedida de mano en un aeropuerto, un momento que muchos habían celebrado como símbolo de estabilidad.
De Musteerifa no ha salido una palabra directa sobre el final de la relación, pero sí un gesto que encendió comentarios. Hace poco compartió un video donde le escribió un “Te amo” a la bailarina Yazzira Durán y lo acompañó con una frase breve, aunque cargada de intención: “Me enamoré de una mujer con códigos”. Bastó esa oración para que la comunidad virtual explotara en especulaciones. Algunos lo vieron como una indirecta, otros como un adelanto de una nueva etapa sentimental.
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Mientras tanto, Laine ha mostrado un tono distinto en sus publicaciones. Más atrevida, con frases insinuantes y mensajes que parecen dirigidos a sus seguidores, transmite la idea de que ha decidido pasar página y concentrarse en su vida personal. La ruptura, lejos de apagarlas, ha hecho que ambas continúen en el ojo de la conversación digital.
Pero no todo en la vida de Musteerifa gira en torno al corazón. La cantante enfrenta además un conflicto serio con su mánager. La disputa, relacionada con contratos y regalías, se ha vuelto pública y tensa, hasta el punto de que la artista decidió llevar el caso a la policía. Esta batalla legal amenaza con marcar su agenda tanto como su carrera musical, que atraviesa una fase decisiva.
El contraste entre el compromiso amoroso que parecía consolidarse y el abrupto final de la relación resulta inevitable. Lo que hace unos meses fue celebrado con aplausos en redes, hoy se convierte en un capítulo cerrado sin mayores explicaciones. Y en paralelo, los indicios de una posible nueva ilusión mantienen viva la intriga sobre los pasos futuros de Musteerifa.
